Un cachorro ya comienza a alimentarse por sí mismo a partir de los 25 a 30 días de vida, pero aún así es conveniente que quede con la madre hasta los 60 días, ya que con ella adquiere aprendizajes fundamentales para su comportamiento en la vida adulta: inhibición de la mordida, autocontroles, adaptación al entorno. Dentro de lo posible no adopte a un perro antes de esa edad.