En un principio tres o cuatro veces por día. Cerca de los cinco mese de edad puede reducir la ingesta a dos veces por día y una vez por día entre los ocho y nueve meses de edad. Ellos siempre parecerán tener hambre, así que no es conveniente salirse de las recomendaciones del alimento balanceado y darles de más. El sobrepeso no es bueno nunca, pero menos en la etapa de crecimiento.